EJIDO FS B 2-9 PELIGROS FS.

Un buen partido de fútbol sala fue lo que se vivió ayer sábado en la localidad almeriense de El Ejido. El Peligros Fútbol sala consiguió una meritoria victoria frente al filial de El Ejido (2-9) y se marcha de vacaciones en el mejor momento de la temporada, después de encadenar 3 victorias consecutivas.

Los chavales que dirige Arturo Rayón saltaron a la cancha dispuestos a adueñarse del juego desde el principio, y lo consiguieron. Entraron en el terreno de juego a demostrar que el juego de los granadinos ha mejorado y tiene nivel para aspirar a cotas más altas en la clasificación.

Los peligreños dominaron el partido de principio a fin, pero sin llegar a materializar las innumerables ocasiones de que dispusieron sus jugadores. De nuevo, el mejor jugador del partido fue el portero del equipo rival que hizo paradas de muchísimo mérito. El Ejido B utilizaba el juego directo, y la velocidad como principal premisa para presentarse con peligro delante de Edu, que resolvió con acierto las situaciones de 1 contra portero que tuvo. El equipo granadino se adelantó en el marcador con un 0 a 3 gracias a una primera parte para enmarcar, con una gran defensa plena de esfuerzo, sacrifico y colaboración. Sin embargo, aún debe aprobar la asignatura pendiente del acierto en la finalización. El equipo almeriense acortó distancias gracias a un balón a la espalda de la defensa al que Edu no llega, pero el dominio peligreño se mantuvo intacto y se confirmó con un nuevo gol sobre el pitido final de la primera parte (1-4).

Tras el paso por el vestuario el equipo de granadino volvió a marcar y siguió con su dominio del encuentro. En apenas siete minutos se colocó con un 1-6. A partir de ese instante, el Peligros se dedicó a contemporizar, a controlar el balón y esperar a que El Ejido B abriese su defensa. En este aspecto del juego también deben mejorar los jugadores granadinos, puesto que apenas realizan desmarques sin balón ni apariciones por el centro de la cancha por lo que el balón no puede circular. Ni siquiera el portero jugador, el último recurso local, sirvió para reducir diferencias. Al contrario, abrió más diferencias en el marcador que al final fue de 2 a 9 para los visitantes.