TRIBUNA ALTA: «VISOS DE MEJORÍA», PABLO DOMÍNGUEZ.
Previsible derrota del Granada en el Madrigal ante un Villarreal en estado de gracia. Los de Marcelino han generado una identidad de buen trato del balón, lo que en consecuencia lleva a la segunda línea a que no se note en demasía las rotaciones obligadas por su choque copero ante el Barça. Una segunda unidad que si bien fue superior a la escuadra de Abel Resino, no pudo cerrar el marcador definitivamente hasta el descuento final. Incluso el cuadro nazarí pudo empatar en el último tramo. Se compitió adecuadamente acorde a las posibilidades.
La propuesta es otra y la ejecución sigue evolucionando. Atrás quedan los balones largos a tierra de nadie y el planteamiento cicatero de aquel que no hacía más que vender el humo que su departamento de márketing le generaba. El camino se ve de otra manera, pues viendo el calendario las sensaciones hablan de una permanencia posible y factible. Athletic (C), Levante (F), Barça (C), Málaga (C), Rayo (F), Real Madrid (F), Celta (C), Almería (F), Sevilla (C), Valencia (F), Espanyol (C), Getafe (F), Córdoba (C), Real Sociedad (F) y Atlético (C) es lo que le queda al Granada. De estos en todos los choques de casa, exceptuando al Barça, se puede sumar. Fuera, excepto en el Bernabéu y en Mestalla, también se pueden sumar puntos.
La plantilla ofrece más luces que sombras, siempre y cuando se mantenga el actual planteamiento de salir a jugar al fútbol. Lo normal es que este equipo vaya creciendo con el paso de las jornadas y acabe por salir del descenso, cerrando la permanencia antes o después. El trabajo de Abel Resino poco a poco debiera ir asimilándose. En estas llegan los leones a Los Cármenes, con jornada copera de por medio. La victoria ante el Athletic, como así lo fuera ya la lograda ante el Elche, se antoja tan trascendental como primordial para salir de la quema. Más aún si cabe cuando todos los rivales directos tienen duelos comprometidos en esta jornada.
Si el conjunto granadino es capaz de doblegar a los de Ernesto Valverde y al Levante de Lucas Alcaraz, una pequeña parte importante de la permanencia se habría amarrado. Al actual ritmo de puntuación del descenso, la salvación estaría en 32 puntos al término de la competición. Traducido a la situación del Granada significaría que, como poco, son necesarias cinco victorias más. Queda liga, han de pasar todavía muchas cosas y las sensaciones son positivas. Hay que mantener la templanza y arropar al equipo. Los Cármenes con 8 partidos aún por disputar ha de decidir aún multitud de puntos. Lo mejor está por llegar.