REAL BETIS B 2-2 LOJA CD. JORNADA 13ª.
LOS DE ESTÉVEZ DESPERDICIARON UN 0-2 A FAVOR, Y MULTITUD DE OCASIONES EN LA PRIMERA PARTE PARA SENTENCIAR EL PARTIDO Y TERMINARON DANDO GRACIAS AL PUNTO CONSEGUIDO. EL PARTIDO SE DISPUTO EN EL BENITO VILLAMARÍN.
Décimo tercera jornada del Grupo IV de Segunda División ‘B’. Antonio Racero «Puma», suspendido, gracias a su segunda expulsión como entrenador del filial verdiblanco. Primero, ante el Écija. La última, ante el Atlético Sanluqueño. Gran afluencia de aficionados en el Estadio Benito Villamarín, aprovechando la gratuidad del encuentro y el entrenamiento previo del primer equipo, a modo de arenga para el derbi.
El encuentro comenzó con el típico dominio ineficaz del filial. De nuevo, Nono y Eder Vilarchao dieron un paso adelante y movieron la batuta del equipo a su antojo. El conjunto granadino se limitó a plantarse en su campo, esperando algún que otro contragolpe válido.
El filial verdiblanco recurrió a Vadillo como puntal ofensivo, pero no recordó, ni de lejos, a aquel imberbe extremo gaditano que deslumbró a conocidos y extraños durante la temporada pasada. Tras la fatídica lesión, el puertorrealeño no ha vuelto a su mejor estado de forma, hecho que está acusando el equipo, teniendo, en este, uno de los jugadores clave.
La zaga heliopolitana volvió a mostrar una inseguridad lamentable, muy por debajo del resto de defensas expertas de la categoría. La referencia ofensiva visitante, Gato, hizo las delicias del encuentro con su agilidad en el desmarque, creando numerosas ocasiones de gol al contraataque. Así sucedió en el minuto 23, cuando el siete visitante definió perfectamente ante la impotencia de Bernabé.
Especialmente, el último tramo del primer tiempo pudo ser clave en el encuentro, con una sentencia que no se dio. La fragilidad defensiva acrecentó por momentos y, a pesar de la inmovilidad del electrónico, los visitantes llegaron a fallar a bocajarro.
La jugada bética más peligrosa llegó de la bota de un inocente centro chut por parte de Manu Palancar, acabado en un córner sin peligro alguno. El fantasma de la derrota retornó al césped de Heliópolis, aunque con la imagen de querer y no poder por delante.
El segundo tiempo comenzó con otro jarro de agua fría. Ocho minutos tras la reanudación, Dani González propició una presumible sentencia. A pesar de ello, la entrada de Eneko Eizmendi motivó el vuelco del partido. El vasco se situó en la mediapunta, actuando entre líneas, con una verticalidad carente hasta ese momento de partido.
El culmen del punto de inflexión fue la incursión de Fran Ávila al terreno de juego, componiendo una línea de tres defensas, usando a Varela como extremo izquierdo. A partir de ese momento, el guión del partido cambió al instante, recordando las pinceladas de tesón y coraje mostradas ante el Lucena.
A falta de diez minutos, el central visitante cometió un penalti sobre Álex Alegría, transformado correctamente por David Querol. En este último tramo, se vio al mejor Betis del partido, con la inédita aportación ofensiva de Varela. Tras una buena internada de Luis Madrigal, sustituto de Álvaro Vadillo,llegó el empate, por medio del reconvertido extremo granadino.
En la última acción del encuentro, una falta botada cerca del área del Loja, la magia volvió a emanar en Nono, sacándose un disparo espectacular. A punto estuvo de llegar de victoria, aunque la carambola, entre el guardameta y el poste, lo impidió.
Ficha técnica
Goles: Gato (0-1, 23’), Dani González (0-2, 53’), David Querol (Penalti, 1-2, 80’) y Francisco Miguel Varela (2-2, 91’).