Granada CF

LA MIRADA DE LUCAS AMARO.

COMO FÚTBOL HUBO POCO, LAS VIVENCIAS DEL DESPLAZAMIENTO A MADRID DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA AFICIÓN ROJIBLANCA BAJO LA MIRADA DE LUCAS.

No han pasado apenas 9 meses desde la última vez que fui al Bernabéu a ver el Granada CF. La última vez hacía frío, esta vez recién salimos del verano. Y aunque el equipo del Granada ha cambiado mucho, el resultado ha sido el mismo. El típico cuando se juega en casa de uno de los 2 equipos que hacen esta liga tan dispar.

Como cada año, me he propuesto viajar al menos a dos salidas del Granada. Si el año pasado fueron el Pizjuan y BernabÉu, este año tenía pensado salir a la Rosaleda y Camp Nou. Pues cuando el sábado contraté el vuelo para Barcelona con mi hermano, no se les ocurre nada mejor a mis amigos que decirme que ¿dónde se compran las entradas del Bernabéu?.
Pues nada, que están de vacaciones y se iban  a ir al Bernabéu a ver el partido. Y uno que es chico fácil de apuntarse a estas cosas, pues a menos de 24 horas para el partido, compramos las entradas y nos pusimos a buscar las banderas.
SALIDA: 9:30 H 
Domingo por la mañana, son las 09:30 y en la puerta de casa nos recogen. 1 coche, 5 personas de las cuales, 1 sevillano, 1 gaditano, 1 granadino, 1 chica que fuera de los partidos de la selección poco fútbol ha visto y yo.
El domingo empieza bien, un buen disco de los cánticos de la afición granadina, para que los nuevos en estas lides  vayan cogiendo el tono y conozcan los “lo lo los” y los himnos del Granada CF.
Cómo todos los viajes de ida, están llenos de vida, de entusiasmo y esperanzas por hacer algo. Los dos momentos del viaje de ida. Enseñar a Laura que con el “lo lo lo” ya se sabe la mitad del repertorio de lo que va a escuchar. Chica lista en menos de 5 minutos ya se sabía todos los ritmos del “lo lo lo”, no como nuestro gaditano que en el viaje a Alcorcón necesito cerca de 1 hora. Y ver la banda sonora del viaje, versionando el “¿Quién quiere leche? De Gustavo Lima.
La ida se hizo amena. Cuando llegamos a Madrid decidimos comer en algún sitio típico de la capital, nos recomendaron “Alfredo o Casa Alfredo”, aun no lo tengo claro, y tras más de 1 hora andando sin rumbo fijo y estar cerca de 20 minutos haciéndonos fotos con los guiris que nos veían pasar con las bufandas rojiblancas bajo las torres Kio. Decidimos ir sobre seguro, en 50 metros teníamos un McDonalds. En la puerta se leía “Vuelve la CBO que trajo la revolución del queso a nuestros restaurantes”.
¿Vuelve?, pero si esa CBO no la he visto en mi vida. Está claro que en algunas cosas Madrid sigue estando un par de pasos por delante.
Tras la comida, vuelta a los alrededores del estadio, donde pude adquirir nuevas bufandas de equipos con los que ha jugado el Granada a mi colección, Cádiz, Alcorcón, Valladolid, Celta, Udinese, Sevilla, Real Madrid, F.C. Barcelona, Athletic Club y Real Sociedad entre otras.
No hubo el histórico despliegue de aficionados del año pasado, pero los que viajaron hasta la capital de España, entre ellos Lucas Amaro y cia. se dejaron oír.
A 50 METROS DEL BUS.
Aquí terminó nuestra suerte, íbamos a la esquina por donde entraba el autobús del Granada, y la policía nacional nos paraba.No se puede pasar. No conseguimos nada más de ellos, y tuvimos que ver la entrada del autobús desde 50 metros.
Se acerca la hora del partido y entramos al campo. Cómo el año pasado parece estar casi vacío salvo la esquina granadina. Y cuando apenas faltan cinco minutos empezó a entrar la gente. Los asientos deben doler a los madridistas, pues si entran apenas cinco minutos antes, con cerca de un cuarto de hora, empezaban a marcharse lo primeros.
Compramos las entradas en el mismo lugar aproximado del año pasado, pero este año han venido muchos menos seguidores. A mi derecha mis compis de viaje, a la derecha una familia del Madrid (maldita la hora que dejan entrar con trompetitas a los campos, aún me pita el oído izquierdo). Detrás una familia venezolana, imagino que serían nuestros siguiendo al bueno de Machis y delante unos suecos, que acababan de gastarse 80€ en la equipación del triste y taciturno Ronaldo.
Comienza el partido, un gol, dos goles, tres goles y final del partido. Detrás de una portería y tercer anfiteatro. Como añoré mi sitio centradito del nivel bajo de preferencia en Los Cármenes. Que bien se ve el fútbol en Los Cármenes rodeado de la gente de siempre.
Era tarde y quedaba un largo viaje de vuelta. Y cuando nos alejábamos del murmullo del estadio en busca del coche, oímos como alguien balbucea, “esta es tu grada!” nos giramos y es Laura. Le cuesta, y entre la fatiga y la vergüenza consigue terminar de cantarla sola. Apenas cinco horas antes, nos decía que nada de ponernos camisetas ni bufandas del Granada, no vayamos a que algún radikal nos fuera a meter en un lió. Y ahora la teníamos ahí, con una camiseta Patrik  de cuando Gorka Pintado y Ocaña jugaban en el Granada, por Madrid y cantando uno de los cánticos más sonados en Los Cármenes. Esto huele a nueva aficionada pronto por el estadio.
DIFÍCIL VIAJE DE VUELTA
El viaje de vuelta fue largo y soporífero. Lo que duró la batería del movil, para ver las reacciones por Twitter del partido y comentar las mías propias. La carretera larga y bien iluminada de Castilla. No te encuentras ni 2 kilómetros, donde no ves una “bar de carretera” con buenas luces de neón.
Cerca de las cinco de la mañana, por suerte ese lunes yo no tenía que madrugar, no podré decir lo mismo el día de Barcelona. Ahora a descansar y en tres semanas escasas me espera la ciudad Condal. Esperemos que el vuelo haga más llevadero el viaje.
Autor: Lucas Amaro.
Síguelo en: http://amarillo-granadacf.blogspot.com.es/ y en Twitter: @Luca_Amaro

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