Granada CF

LA MIRADA DE LUCAS AMARO.

EL GRANADA CF DEJA ESCAPAR UNA BUENA OPORTUNIDAD ANTE EL SEVILLA FC AL NO APROVECHAR SU VENTAJA EN EL MARCADOR Y LA EXPULSIÓN DE DIEGO LÓPEZ. EN LA SEGUNDA MITAD A PESAR DE LAS OCASIONES FINALES LOS ROJIBLANCOS CONFUDIERON LA TRANQUILIDAD Y LA PACIENCIA CON LA LENTITUD.

Estreno liguero en casa del Granada CF y primer derbi andaluz de la temporada. A Los Cármenes llegaban dos equipos con diferentes tendencias. El Sevilla llegaba de ganar en casa frente al Getafe, se puso con un 2 arriba con poco juego, y se relajó, y casi le cuesta el partido cuando el Getafe puso el 2-1 final pero tuvo infinidad de ocasiones para empatar. En cambio el Granada llegaba de la derrota en Vallecas donde fue mejor, pero la falta final les privó de sumar.

Anquela desechó el tan criticado trivote. Lucena se caía del once para la entrada de Jaime, que entraba para ayudar a Siqueira para detener el mayor peligro sevillista, Navas y Cicinho. El partido ha sido un partido que recordaba al del año pasado, con continuos ataques. Los primeros compases han sido para el Sevilla, posesión para el Granada, pero las contras eran para el Sevilla, que con Navas a la cabeza ha hecho unas entradas peligrosas.
Con el paso del tiempo el Granada se asentaba en el campo. Atacaba con tranquilidad y con algo de orden, dentro del desorden que tenía el partido y entonces llegaban las mejores ocasiones. Muy participativo en especial Floro Flores, que se movía por la parcela atacante, no tan estático y errático como en Vallecas.

PENALTI Y EXPULSIÓN.

Así llego la jugada clave del partido. Un pase entre líneas de Orellana, que Floro tocaba para superar a Diego López que lo derribaba. Penalti y expulsión. Palop despejaría el penalti de Siqueira, pero Mikel al rechace hacía el gol. Casi 60 minutos por delante y con un jugador más. Los siguientes compases del Granada fueron los mejores. Pudieron caer tres goles, sobre todo en una jugada de Jaime que no pudo enchufar Floro.
Pero solo duró 8 minutos, una contra rematada en dos ocasiones por Negredo ponía el definitivo 1-1 en el marcador. Los últimos cinco minutos fueron obtusos y malos en cuanto juego. El Granada se marchaba al descanso con 1-1 en el marcador, pero con un jugador más y la sensación de tener el partido en sus manos. Pero en la reanudación cambio por completo el partido.
El Granada seguía con el peligro y la posesión en la segunda parte, pero al igual que dije que el planteamiento de Anquela, aunque no fuera vistoso, si fue bien ejecutado en Vallecas contra el Sevilla se equivocó. Es que el equipo pecó de errores tácticos que tuvimos en el pasado con Abel Resino. El Sevilla estaba encerrado, solo Negredo arriba y las subidas en velocidad de Navas creaban peligro, así lo sabía Michel, y así les digo a los suyos, balones rápidos y a las bandas.

LENTITUD NO ES TRANQUILIDAD Y PACIENCIA

Cuando tienes la superioridad numérica, y la posesión, lo mejor que se puede hacer es tener paciencia, mover al rival. Están en inferioridad y con paciencia se crearan espacios. Esto se consigue teniendo la posesión y abriendo el campo. No hay que confundir la tranquilidad y paciencia en el ataque con la lentitud. Hoy el Granada se ha equivocado, y principalmente Anquela a la hora de ir a por el partido. Ha ido acumulando jugadores arriba. Primero ha quitado a Jaime, que pese a no hacer un buen partido abría el campo por la banda. La entrada de Torje ha hecho que nos juntáramos más aun por el centro del ataque. Luego ha sacado a un desaparecido El Arabi, para meter a Machis, otra punta. Y ha terminado sacando a Iriney por Juanma Ortiz. Que pese abrir algo más el campo y dar algo de tranquilidad, no ha sido capaz de desbordar ni una sola vez a su marca.
Cuando se acumulan jugadores en una parcela pierdes toda la superioridad, pierdes los espacios. El Sevilla ha terminado asegurando el empate. El Granada no ha sabido ganar el partido. Un centro del campo solo con Mikel, sin circulación, donde la mayoría de balones acababan colgados al área, donde se acumulaban Orellana, Machis, Floro, Torje y no dejaban espacio para encontrar. Pese a todo, el Granada ha dispuesto de cuatro muy buenas ocasiones, una de Nyom que ha mandado flojo a las manos, dos de Machis de cabeza que se fueron fuera, y la más clara sobre la bocina que Floro remataba de cabeza al palo.

CALIDAD SIN EQUIPO

Al final empate a uno. El Granada deja sensación de que tiene jugadores de mucha calidad, pero aun están lejos de ser un equipo. Sigue habiendo mucho hueco entre la zona defensiva y la ofensiva. Hace falta un medio que le de pausa y criterio al juego del equipo, pero si los jugadores de arriba no empiezan a entenderse no van a poder siempre tirar de calidad. Ante la falta de este jugador que le de pausa al juego, debe ser el míster el que de las ideas cuando sus jugadores no las ven, y eso no se consigue acumulando jugadores arriba.
Por suerte y como en la mítica película de Clark Gable –Lo que el viento se llevó-  «Al fin y al cabo, mañana será otro día».
O EN TWITTER: @Luca_Amaro

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