JUANMI EXPÓSITO: «PONDREMOS LAS COSAS DIFÍCILES AL STAFF TÉCNICO».

Inmersos en plena pretemporada, charlamos con la revelación del curso pasado del SIMA Peligros Fútbol Sala, Juanmi Expósito. ‘El Comandante Nazarí’, futbolista de raza y carácter, cuajó una última temporada espectacular en la que, además de ser importante en defensa, se erigió goleador en llegadas de primera y segunda línea, además de fabricarse dianas y resolver en acciones individuales.

¿Qué tal la vuelta al trabajo? ¿Hay ganas e ilusión?

Bueno, la vuelta al trabajo siempre es dura ya que desde que terminamos una temporada hasta el comienzo de la siguiente pasan 2-3 meses en los que los jugadores desconectamos casi por completo del fútbol; cuando se vuelve siempre es difícil y duro tras parar durante tanto tiempo. Las piernas no están acostumbradas a tanto entrenamiento.

Las ganas e ilusión siempre son máximas al inicio de una nueva temporada ya que todos los equipos empezamos de cero y pensamos que podemos estar lo más arriba posible en la clasificación. Con el paso del tiempo la competición pondrá a cada uno en su sitio y en ese momento se verá si las ganas e ilusión son las mismas que al principio de temporada… esperamos que así sea.

¿Qué preanálisis haces del curso 2018/19?

Creo que va estar más complicado que el anterior, los equipos se han reforzado muy bien aprovechando su mayor nivel económico para hacer fichajes de alto nivel. Sí es verdad que dentro del 40×20 las cosas cambian; a ilusión y compromiso muy pocos equipos nos van a superar. Espero que en Peligros se nos escapen pocos puntos para así poder estar luchando durante todo el año por estar lo más arriba posible.

¿Cómo ves al grupo?

Lo veo muy ilusionado y con muchas ganas de empezar la temporada, es un grupo donde se han realizado muchos cambios respecto al año pasado y eso siempre es difícil al principio. Han llegado jugadores con experiencia en esta categoría y mucha juventud con unas ganas impresionantes. Van a generar una competencia brutal en el vestuario. Además, se ha mantenido un buen bloque del año pasado que marcará el camino a los nuevos refuerzos.

Los nuevos vienen pisando fuerte…

Es cierto, vienen con una actitud y un compromiso total; nos hemos reforzado con mucha juventud, mucha hambre de demostrar cosas sobre la pista y gente experimentada en esta categoría… lo que hace que los veteranos del equipo no nos podamos confiar. La competencia en el vestuario, además de sana, es máxima; pondremos las cosas difíciles al staff técnico.

Tras varios años en la casa, ¿qué te parece la evolución global del club?

Cualquier evolución o cambio requiere su tiempo y esto se puede aplicar aquí. Un club que ha ido mejorando año tras año en diferentes ámbitos… a día de hoy ya podemos contar con incentivos por objetivos, una mejora en ropa deportiva, nuevos patrocinadores y mantener e incrementar el apoyo tanto institucional como empresarial, además de otros organismos. Poco a poco se irá mejorando más; llegará el momento de dar el salto a la capital, que a su vez será el salto de calidad definitivo que nos falta para que todos los ámbitos se potencien exponencialmente.

¿Cómo surge tu particular celebración?

(Risas) Bueno, dentro de la cancha estamos a mil pulsaciones y muchas veces se hacen cosas que ni piensas… esa celebración surgió en el partido de la temporada pasada frente al Villa de Rio; íbamos perdiendo en casa de 2 goles y cuando entré en pista marqué el 1-2 para enchufar al equipo y, casi a renglón seguido tras el empate, el 3-2 que fue cuando hice la ‘celebración del comandante’ (saludo militar). Aquel partido, en lo personal, salió redondo, con felicitaciones de todos mis compañeros, amén del bombo que se le dio a la celebración; de ahí que me quedara con el apodo del comandante (me gusta) y mi particular celebración… ojalá este año se vea muchas veces, seria buen síntoma.

Ahora con más galones, toca dar ejemplo en el vestuario…

Siempre me he caracterizado por mi compromiso, garra y lucha por el equipo que defiendo, además de dar el máximo en todos los partidos, entrenamientos o cualquier cosa. Soy de los que no les gusta perder ni a las cartas. Pero si es cierto que este año asumo una mayor responsabilidad al llevar el brazalete como segundo capitán; toca animar y empujar a los compañeros y ser referente para ellos dentro de la cancha. Espero hacerlo igual de bien que los capitanes que he tenido en años anteriores, aunque será difícil.

Por último, ¿te ves capacitado para mejorar tus números?

Por supuesto, siempre digo lo mismo luchar, luchar y luchar… y eso es lo que hago constantemente. Sé que va a ser muy difícil superar las 14 dianas del año pasado y con todos los jugadores de corte ofensivo que hay en el equipo, todavía más… pero no quedará por no pelarlo; redunda en beneficio del colectivo. Solo aceptaría una “derrota”, en este sentido, a cambio de que el equipo esté arriba sin mis goles.