GRANADA FS ACERCA LOS VALORES DEL DEPORTE A LOS JÓVENES DE LA FUNDACIÓN DON BOSCO.

El club rojiblanco visitó la sede de esta organización en el barrio del Zaidín.

El pasado 9 de diciembre, dentro del programa formativo que desarrolla Granada Fútbol Sala para la educación en valores y hábitos saludables “COVIRAN, formando mejores deportistas”, una representación del club visitó la sede de la Fundación Don Bosco situada en el barrio del Zaidín. 

Acompañados por David Valderas, responsable del área social, a la visita acudieron Rafa Romero y Migue Fernández, técnico y jugador de Sima Granada, así como Iván Gallardo y David Parra, segundo entrenador y jugador del Cívica Granada FS Juvenil División de Honor. 

A su llegada a la Fundación Don Bosco la representación granadina fue recibida por Tatiana y Flor, educadoras del centro. Junto a ellas varios jóvenes esperaban expectantes e ilusionados la visita del cuadro nazarí. 

Fue Tatiana la encargada de explicar la labor que realiza la Fundación Don Bosco en el barrio del Zaidín. La Fundación atiende a personas vulnerables, fundamentalmente jóvenes y familias: más de 2.200 personas al año en Granada. Cuentan con un área de empleo, siendo jóvenes, migrantes, refugiados, mujeres víctimas de violencia de género y de trata los perfiles con presencia en este apartado. Además, la Fundación cuenta con dos pisos de autonomía en el barrio y desarrolla programas de prevención, seguimiento y control del absentismo escolar, así como planes de actuación en zonas desfavorecidas, promoción de la salud en mujeres, escuela de segunda oportunidad…

Tras esta explicación fue David Valderas quien tomó la palabra. “La Fundación Don Bosco es un valor exponencial de formación, solidaridad y compromiso social con la gente del barrio muy necesario”. Esta era una de las razones de la visita, pues lo que se pretende es, a través del deporte, reforzar la gran labor que se viene desarrollando.

A continuación se visualizó un video del proyecto Granada Fútbol Sala. Tras esto, David Valderas trató de hacer ver a los jóvenes asistentes la importancia de aprovechar los medios y la formación que la Fundación pone a su alcance. “Debéis tener una base para optar a cualquier salida profesional. No os van a regalar nada, pero con sacrificio, compromiso y dedicación podéis alcanzar lo que os propongáis, ya que no existen los imposibles”, concluía David.

Seguidamente fue Rafa Romero, míster de Sima Granada, quien tomó la palabra. Tras un breve recorrido por su trayectoria como entrenador profesional en Italia y Francia explicó que “lo mejor de su profesión son las vivencias y valores que cualquier deporte de equipo lleva implícitas”. Refiriéndose a su actual club, destacó la “comunicación y complicidad” entre los técnicos de los diferentes equipos y el entorno casi familiar que se percibe dentro de las diferentes plantillas.

Llegó el turno de palabra a Iván Gallardo, segundo entrenador del CÏVICA Granada FS Juvenil. Natural de Ceuta, a sus 23 años contó que está cerca de finalizar la carrera de psicología y resaltó la importancia de compatibilizar estudios y hobbies. Así mismo, animó a los asistentes a luchar por alcanzar sus sueños con esfuerzo y sacrificio. 

Junto a Iván se encontraba David Parra, jugador del equipo juvenil. David descubrió el fútbol sala jugando en el recreo con sus amigos. Precisamente en uno de esos encuentros alguien le invitó a probar en una liga federada, lo que le abrió paso en un deporte que este año le ha llevado al juvenil de Granada FS. Además, resaltó “la unión del vestuario como virtud que refuerza al equipo ante cualquier adversidad”. 

Migue Fernández fue quien cerró el turno de palabra. Con experiencia en Primera División, este referente explicó que “estudió en Agustinos y que fue allí donde comenzó a jugar al fútbol sala, disfrutando y compartiendo vivencias con sus amigos”. Además, puso en valor la labor de sus “padres”, priorizando una formación académica bien compaginada con el deporte. Destacó que seguramente no sea el mejor jugador, ni el más vistoso, pero su compromiso, su competitividad y su trabajo es innegociable. Ese sentimiento deportivo es el que intenta extrapolar a cualquier circunstancia de la vida, realzando “la amistad como el mejor legado de su carrera deportiva y académica”.

Tras esta última intervención David Valderas, en nombre del club, hizo entrega a Tatiana y Lorena de unos carnets de simpatizantes para que los usuarios puedan acceder a presenciar los partidos de cualquiera de los equipos en el Núñez Blanca, así como unas fotografías autografiadas de los asistentes.