GRANADA CF 0-0 RCD ESPANYOL. JORNADA 14ª.

REPARTO DE PUNTOS EN EL FEUDO DEL ZAIDIN ENTRE DOS EQUIPOS QUE DEMOSTRARON EL PORQUÉ DE SU SITUACIÓN EN LA TABLA. LA PRIMERA PARTE DE DOMINIO ROJIBLANCO FUE INFRUCTUOSA ANTE UN ESPANYOL QUE TUVO SUS OCASIONES. EN EL SEGUNDO PERIODO SE AGOTARON LAS FUERZAS PREMATURAMENTE Y CON ELLA LAS IDEAS Y LA TENSIÓN  DEL EQUIPO. GRAN PARTE DE LA GRADA PIDIO LA MARCHA DEL ENTRENADOR.

Último y penúltimo han demostrado hoy en el césped de Los Cármenes que el fútbol muchas veces caprichoso y otras tantas injusto, siempre deja a cada uno en su sitio y tras una pretemporada y catorce jornadas disputadas, RCD Espanyol y Granada CF están en descenso por méritos propios.

Que no funciona bien el Granada CF en casa esta temporada es evidente, y por eso uno usa tópicos para autoestimularse, que si ganamos en copa aunque no sirvió de mucho, que si vuelve Brahimi, que viene el último, que jugamos por la mañana, cualquier escusa es buena para creer que todo va a cambiar.

Y bueno cambió el once, Ighalo hizo de enganche, se ganó el puesto el día de copa, El Arabi volvía al ataque, el resto igual, incluso los centrales Diakhaté y Borja, las bandas, Nyom –Torje y Siqueira-Benítez, y la pareja de pivotes Iriney-Mikel, bajo palos Toño que estuvo esplendido y por primera vez esta temporada mantuvo su portería a cero.

El rival, con la novedad del mexicano  Javier “Vasco” Aguirre en el banquillo, llegaba con Simao, Verdu, Stuani, entre otros al rescate de unos periquitos que mucho van a tener que cambiar para salir del descenso.

Nada más empezar, y con mucha gente buscando acomodo en la grada, Ighalo provocó los primeros aplausos en la grada con una de las suyas y poco después fue Torje quien en una posición inmejorable estrelló el disparo en un defensor blanquiazul.

El Granada CF salió con ganas, dispuesto a dominar y dominó, la posesión era suya y las llegadas también, pero está visto que El Arabi, un lobo de área no es, vive más fuera que dentro de la misma y eso complica mucho su misión, el gol.

Borja Gómez tuvo la mejor ocasión a la salida de un saque de esquina, que prolongó en el primer palo Mikel Rico y que el defensor en la frontal del área pequeña cabeceo fuera de manear incomprensible, en una ocasión inmejorable para hacer el 1-0. Ighalo era el dueño y señor del ataque rojiblanco, y tuvo una buena ocasión que detuvo Cristian Álvarez. Poco después un centro suyo no encontró la cabeza de El Arabi, mas despistado en el área que los centrales pericos con los movimientos del nigeriano.

El equipo dominaba y el rival no estaba, pero en un jugada aislada, el colista instauró el miedo en los chicos de Anquela, un saque de esquina en el m.23, rematado por Forlin, obligó a Toño a sacar con el pie pegado al palo, en la única llegada visitante.

Los de Aguirre se animaron algo, y se sacudieron un poco el dominio local, cuyo propósito se tambaleo a las primeras de cambio. La desconfianza fue tal, que el Espanyol, se marchó a los vestuarios lamentando una ocasión de Stuani, que a solo un metro de la portería vio como en su estirada por tapar lo máximo posible Toño con las piernas desbarataba su remate.

SEGUNDA PARTE

La segunda parte fue mucho menos entretenida, y el equipo de Anquela dio un bajón tanto físico como anímico, el motivo, no fue la apuesta del Espanyol que continúo con el mismo discurso del partido, las causas deberán encontrarlas en la dirección técnica del club.

Los despropósitos causados por la fatal de oxigeno colectivo, provoco pequeños ictus futbolísticos que pudieron costarle caro al Granada CF, primero con una cesión de Siqueira que Wakaso, solo ante Toño no solo no supo rematar sino que además vio como el arquero le sacaba el cuero con el pie como si fuese un defensa más. Poco después y en una jugada de poca caballerosidad, el Espanyol aprovechó que el senegalés Diakhaté esta tendido en el suelo para generar un doble ocasión de peligro, primero con Wakaso que solo en el punto de penalti no supo rematar y en la misma acción con un remate de Baena sin portero y con dos jugadores bajo palos que el catalán envió por encima del larguero, justo desenlace a una jugada antideportiva.

Con el Granada CF sin ideas a pesar de la entrada en el campo de Brahimi y Jaime Romero, hubo tiempo para un par de acciones de peligro, la más clara un llegada de Romero por la derecha que decidió chutar a puerta buscando sorprender a Cristian Álvarez, que no falló, cuando tenía su compañero Ighalo en optima posición de remate.

Ya en la prolongación de cinco minutos, una falta de Dani Benítez bien colocada pero falta de potencia fue despejada de puños por el arquero españolista, consumiéndose el tiempo, y terminando el encuentro con empate a cero goles y un punto para cada equipo que no les sirve para salir del pozo de esta cada vez más difícil Liga BBVA.

Ficha técnica:

0 – Granada CF: Toño; Nyom, Siqueira, Diakhaté (Íñigo López, m.76), Borja Gómez; Iriney (Jaime, m.83), Mikel Rico, Torje, Dani Benítez; Ighalo y El Arabi (Brahimi, m.62).

0 – RCD Espanyol: Cristian Álvarez; Javi López, Víctor Álvarez, Forlín, Colotto; Víctor Sánchez, Baena, Verdú, Wakaso (Raúl, m.73); Simao (Rui Fonte, m.54) y Stuani (Longo, m.60).

Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los visitantes Simao, Javi López, Wakaso y Longo.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Nuevo Los Cármenes ante unos veinte mil espectadores.