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EMOTIVA DESPEDIDA DE JESÚS FERNÁNDEZ Y PABLO GARCÍA.

EL BALONCESTO NACIONAL DICE ADIÓS A DOS JUGADORES, JESÚS FERNÁNDEZ Y PABLO GARCÍA, QUE LO HAN DADO TODO EN EL PARQUÉ EN SU CARRERA DEPORTIVA Y EN ESPECIAL POR EL BALONCESTO DE GRANADA. EN LA ÚLTIMA ETAPA ENTRE AMBOS ACUMULAN 203 PARTIDOS CON LA FUNDACIÓN CB GRANADA.

Llegó el momento, y ayer dijeron adiós, pero solo al parqué. Jesús Fernández y Pablo García se han despedido del baloncesto profesional en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Granada. Los dos jugadores, que comparten una profunda amistad, han vestido la camiseta de la Fundación CB Granada durante 203 partidos en total: 112 en el caso del base y 91 el pívot. Ya no sumarán ninguno más sobre el Palacio de Deportes. Ahora les tocará verlos desde la barrera.

Pablo García fue una de las piezas de aquel Tourapp Fundación CB Granada que anotó las primeras canastas en Liga Nacional. Precisamente aquella temporada el base solo se perdió el debut en el pabellón Moisés Ruiz de Almería. Después, vivió la eliminatoria agónica contra Enrique Benítez y celebró el ascenso a EBA sobre la pista del Meridiano Baza.

En la cuarta categoría del baloncesto nacional, tras una temporada inicial en la que el equipo de Pablo Pin finalizó en cuarto lugar, llegó el ascenso a LEB Plata. Pero antes aterrizó un compañero, que más tarde se convirtió en amigo: Jesús Fernández. El granadino y el de Villena fueron fundamentales durante la fase de ascenso en Albacete para conseguir un hito histórico, ya que la Fundación CB Granada fue el primer club andaluz en ascender a LEB Plata.

Foto de familia para dos jugadores muy especiales del baloncesto granadino. Foto y foto portada: Fermín Rodríguez.

El alicantino llegó a la ciudad de la Alhambra con el objetivo de dejar el baloncesto profesional poco a poco. Por eso pasó, a sus 39 años, a jugar en liga EBA. Comenzó su carrera profesional en 1993, hace 24 años. Había sido la referencia del CB Granada en ACB y LEB Oro durante 7 temporadas y venía de conseguir dos ascensos consecutivos en Andorra y Alicante. Pero no le importó y se bajó al barro para ayudar a que el baloncesto en Granada renaciera. La ilusión que le transmitió el club desde el inicio y el retorno al Palacio de Deportes le han hecho continuar hasta hoy, cuando pone un punto y aparte a una dilatada e inolvidable carrera.

En una televisión local le pidieron a Jesús Fernández que se quedara con un compañero durante su carrera. Nombró a muchos, pero se quedó con uno: Pablo García. ¿Por qué? “Porque me ha ayudado a dar el paso más importante, el de la retirada. Ha estado siempre conmigo”. Hoy estaban sentados juntos. Como juntos han estado los últimos tres años. Entrenamientos, partidos, viajes, comidas, cenas… Pablo García no volverá a recibir un bloqueo de Jesús Fernández y Jesús Fernández no volverá a recibir una asistencia de Pablo García sobre el Palacio de Deportes, pero les queda lo más importante. Una amistad para toda la vida.

Al base y al pívot hoy se le han amontonado los recuerdos. Más de 27 años de carrera para el americano de Villena y 15 para el granadino. Pero no estaban solos. Sus familiares, sus amigos, sus compañeros y, en forma de vídeo, también: Curtis Borchardt, Andrea Pecile, Nacho Martín, Berni Álvarez, Curro Segura, Trifon Poch, Juanpi Gutiérrez, Berni Castillo, Iván Martínez, Alberto Cuello, Carlos de Cobos, Alejandro Bortolussi, David García ‘Didi’, Óscar Anguita, Pablo y Eloy Almazán, Ángel Hernández, Manu Rodríguez, Roberto Guerra… Y una interminable lista. Porque han jugado infinidad de partidos, anotado miles de puntos, celebrado cientos de canastas, pero han dado toneladas de amor por el baloncesto. ¿Y qué les deja el baloncesto? Una lista inagotable de amigos.

El pasado martes 23 de mayo fue la última vez que el Palacio retumbó tras escuchar el: “Con el 18, la leyenda: Jesús Fernández”. 6.018 personas en pie para despedir al jugador que más ha dado por el baloncesto en Granada. En su lugar entró su amigo, Pablo García. El capitán que ha liderado el proyecto de la Fundación CB Granada desde su creación. Los dos son leyendas.

En la despedida, el alcalde de Granada, Francisco Cuenca gran seguidor de este deporte y habitual en el Pabellón Veleta y evidentemente también en el Palacio de los Deportes se expresó con cariño hacía ambos jugadores: “Vuestros padres son los que hicieron que un día apostarais por el deporte y creo que es la mejor decisión que pudieron tomar. Hoy decís hasta luego con el cariño de una ciudad, de unos chavales, de vuestros compañeros, amigos, familiares… Y eso es muy especial. Aquí está la gente que os aprecia como jugadores y os admira como personas. Granada es una ciudad de baloncesto. Algo se está moviendo y al final volverá a hacer que estemos donde nos corresponde. Eso es gracias a gente como Óscar, como su equipo. Los más pequeños dentro de unos años serán los referentes. Jesús y Pablo simbolizan lo mejor que tiene el deporte, los valores. Devolverle a la ciudad lo que la ciudad os ha dado”.

El presidente de la Fundación CB Granada, Óscar Fernández-Arenas, con emoción despidió a sus jugadores como “dos amigos que lo han dado todo por el baloncesto sin esperar nada a cambio, sólo por el amor a este deporte y a una ciudad, destacando ambos por sus valores como personas, ejemplos de honestidad y trabajo, mucho más allá que sus números como deportistas.

Uno de ellos, Jesús, salió de casa hace veinte años para no volver. No le hizo falta, porque en su aventura por el baloncesto español encontró un lugar al que llamar casa, y ese sitio fue Granada, donde nacieron sus dos hijos, y para cuya ciudad reclamó baloncesto hace cinco años por sus calles.

Pablo, por su parte, no necesitó salir de Granada, o al menos no alejarse demasiado, para ganarse el respeto y admiración de compañeros y rivales en las canchas granadinas. Fue ese respeto el que hizo que fuese una de las primeras piezas de la Fundación hace cinco años, contribuyendo así al deseo de Jesús y de otros muchos aficionados granadinos.

Ambos compartieron dorsal durante gran parte de vuestras carreras, el número 8, un número asociado al infinito, como también lo han sido vuestros valores, vuestro sacrificio, y como lo será vuestro legado”.

Mientras los protagonistas con la evidente emoción de dejar atrás una larga y fructífera etapa de su vida dieron las gracias por el apoyo recibido durante todo este tiempo.

[ezcol_1half]Jesús Fernández:»Esta es la peor situación de mi vida».

“Esta es la peor situación de mi vida. He estado en situaciones límite, pero nunca en una como hoy. Agradezco al Ayuntamiento de Granada este regalo. No me lo esperaba. A Óscar, por darme la oportunidad de sentir cosas increíbles. A Pablo Pin, por tratarme como me has tratado. Otro entrenador me habría tratado de una forma un poco más especial, pero tú lo has hecho como si fuera uno más y eso ha sido muy importante para mí. Esto empezó hace 27 años. Tomé una decisión difícil, ya que me fui de mi casa. Mis padres y mis hermanas me apoyaron en todo momento y me ayudaron a ser la persona que soy hoy en día. Le doy las gracias a todo el mundo que me ha mostrado su apoyo, pero sobre todo a mi mujer”.

[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]Pablo García:»Nunca podré agradeceros lo que me habéis dado».

“Darle las gracias a toda la gente que ha apoyado este proyecto. Y a Óscar. Lo único que puedo decirle es que no cambie. Solo da, sin pedir nada a cambio. A Pablo Pin por la llamada que me hizo hace cinco años: Estoy contigo al 200%, siempre. A todos los compañeros que han pasado por aquí: Habéis sido fundamentales. Aquí se fichan personas y cuando llega la gente al vestuario es una más desde el primer día. Agradecer a mis padres la educación que me han dado. Ojalá pueda darle a mis hijos la educación que ellos me han dado a mí. A Laura, por hacerme la vida muy fácil y feliz. Y gracias a todos. El primer día estábamos 50 personas y eso fue creciendo poco a poco porque el proyecto merece la pena. Nunca podré agradeceros lo que me habéis dado a mí. Seguid apoyando el proyecto porque va a ir para arriba y va a ser de todos”.[/ezcol_1half_end]

 

 

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