EL GRANADA DE SANDOVAL PUEDE CON EL SEVILLA Y CON UNDIANO, 2-1.
LOS ROJIBLANCOS EN EL MEJOR PARTIDO EN MUCHO TIEMPO, ESPECIALMENTE EN LA PRIMERA PARTE, DOBLEGARON AL SEVILLA FC CON LOS GOLES DE SUCCESS Y PEÑARANDA. EL TRABAJO DEFENSIVO Y DOS INTERVENCIONES DE ANDRÉS FERNÁNDEZ EVITARON EL EMPATE SEVILLÍSTA. EL COLEGIADO INTERPRETÓ EL REGLAMENTO COMO QUISO Y NO EXPULSÓ A TIEMPO A RAMI, NI TAMPOCO A MARIANO. A PESAR DE TODO LOS PUNTOS SE QUEDARON EN LOS CÁRMENES.
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Ficha técnica:
Granada CF: Andrés Fernández; Foulquier, Lombán, Mainz, Doria, Edgar; Krhin (Uche, m.72), Rubén Pérez, Rochina (Fran Rico, m.77); Success (El Arabi, m.88) y Peñaranda.
Sevilla FC: Sergio Rico, Mariano (Konoplyanka, m.74), Rami, Kolo, Escudero; Vitolo, Krychowiak, Iborra (Cristóforo, m.46), Reyes; Gameiro y Llorente (Banega, m.46).
Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Expulsó por doble tarjeta amarilla a Rami (m.86). También mostró cartulina amarilla a los locales Edgar y Success, y al visitante Mariano.
Goles: 1-0, m.17: Success. 2-0, m.37: Peñaranda. 2-1, 46+: Vitolo.
Incidencias: 16.000 espectadores en el Estadio Nuevo Los Cármenes
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Partidazo el vivido esta tarde en el estadio de Los Cármenes entre el Granada CF de José Ramón Sandoval y el ‘Euro’ Sevilla FC de Unay Emery que se decantó del lado rojiblanco por 2-1, gracias a una gran primera mitad con goles de Success y Peñaranda. El Sevilla empató en el descuento del descanso por mediación de Vitolo. En la segunda mitad, el arbitro, Undiano Mallenco, muy contemplativo con las acciones visitantes dio vida a un posible empate, pero el trabajo del Granada CF, y dos buenas paradas de Andrés Fernández dejaron los tres puntos en casa.
La tarde no invitaba mucho al fútbol, cielo cubierto y previsión de lluvia, aunque no apareció hasta el ultimo instante, pero las fieles rojiblancos acudieron para animar a los suyos ante uno de los grandes de nuestro fútbol, el Sevilla FC, que estuvo bien acompañado en la grada por una afición que siempre le acompaña, aunque en esta ocasión en menor medida.
Sandoval anunció cambios, y los hubo para bien. Primero en defensa sorprendió con la posición de Dória, ocupando el lateral izquierdo, e incluso haciendo las veces de tercer central durante gran parte del segundo periodo, gracias al buen trabajo de Edgar Méndez en banda. Mainz, sí el central madrileño que esta con los rojiblancos desde segunda B, fue el acompañante del gran mariscal en el centro de la zaga, Lombán, junto al cada vez más aplicado Foulquier.
En el centro del campo, volvió tras mucho tiempo el esloveno Rene Krhin, y la verdad, se notó y mucho su trabajo durante los minutos que esta en cancha, buen recuperador y acertado organizador que le dio mucha tranquilidad a Rubén Pérez, y liberó mucho de trabajo a Rochina, que volvía a la titularidad y dejo destellos de lo buen futbolista que es. Arriba, dos demonios, un nigeriano y un venezolano, que están haciendo estragos, veloces, inquietos, con calidad y desborde son el Zipi y Zape de este nuevo Granada CF, partidazo de ambos y un gol para cada uno.
Sandoval le ganó la partida a Emery durante gran parte del partido, a pesar de la gran diferencia de calidad entre las dos plantillas, Reyes, Llorente, Iborra, Rami, Banega, Konoplyanka, munición para mucho más de lo que ofrecieron los de Nervión. El Granada en la primera mitad fue un equipo irreconocible, ofreciendo 45′ de ensueño para sus aficionados que se frotaron los ojos, sorprendidos por lo que estaban viendo y buscando una explicación a ¿por qué?, no se ve esto en cada partido en casa.
El Sevilla quiso siempre llevar el mando del partido, capitaneado por Reyes, pero que no encontró nunca la manera de superar la buena disposición defensiva rojiblanca, que tapó a la perfección el trabajo en banda que realizan los sevillistas, Vitolo especialmente que no pudo superar a Foulquier. Los rojiblancos estuvieron acertados, Mainz. bailó con la más fea, un Llorente alto y espigado que obligó al máximo al central rojiblanco.
Curiosamente de una acción de ataque visitante, llegó una contra mortal de los rojiblancos capitaneada por Rubén Rochina, que se plantó en la frontal para fusilar a Sergio Rico, su potente disparó, fue detenido por el meta hispalense, pero dejó el cuero muerto en la frontal del área pequeña para que el nigeriano Success más rápido y atento que nadie, alojara el cuero en el fondo de la portería rival, 1-0 m.17.
Alegría local, que pudo ser mayor en dos nuevas puñaladas por banda de los rojiblancos, que ganaron la espalda a un defensa lenta y muy abierta del Sevilla, gracias a un Rochina que destilo fútbol por todos los costados, el derecho para Success que estuvo cerca del segundo y el izquierdo para Edgar Méndez que no definió bien de cara a portería.
Con el Granada sometiendo al Sevilla, a unos latigazos sin fin, llegó el segundo gol local, la nueva perla de la Factoría Pina, el venezolano Adalberto Peñaranda, en jugada personal, y tras un buen robo en el centro del campo, encontró el pasillo que diseño Success y con un ajustado disparo anotó el segundo gol para los suyos, 2-0 m.37.
El Sevilla seguía a los suyo, como si con él no fuese el partido, con el centro del campo perdido, y sin capacidad de para superar el buen entramado defensivo rojiblanco, con Edgar cerrando mucho por la izquierda y permitiendo que el brasileño Dória se colocase como tercer central ayudando a Mainz y Lombán. En el tiempo de descuento, jarro de agua fría para los locales, Gameiro gana línea de fondo su disparo lo toca Andrés Fernández pero se va al segundo palo, donde Vitolo logró hacer el 2-1 m.45+1.
CONTROL DEL SEVILLA Y AYUDA DE UNDIANO MALLENCO.
Tras el descanso, Emery buscó un cambio con la entrada de Cristoforo y Banega por Llorente e Iborra y tratar de darle a los suyos la seguridad en el centro del campo que no tuvo en la primera parte. El Sevilla fue el dueño y señor del balón en la segunda parte, se metió en terreno rojiblanco y puso en jaque en más de una ocasión a los locales que lucharon los puntos con mucha fe y un acertado Andrés Fernández, que en el m.51 interpuso su pie derecho para evitar que Reyes de volea estableciera el empate.
Si el Sevilla por sí solo no es peligroso tuvo la gran ayuda del colegiado del partido, Undiano Mallenco, que reescribió el reglamento a su manera, en una acción muy clara entre Rami y Succes, cuando un nuevo balón largo de Rochina, dejaba solo al nigeriano ante Sergio Rico, el fornido central sevillista derribó al jugador granadino y decidió incomprensiblemente no expulsar al defensa francés.
En pleno dominio visitante, Banega primero desde lejos y después dentro del área, Gameiro en el segundo palo y Reyes casi en el área pequeña rozaron el gol, un empate que parecía podría llegar en cualquier momento. Pero con el paso de los minutos, Sandoval realizó cambios, dio oxigeno al centro del campo con Fran Rico y Uche Agbo, y el Sevilla se fue disolviendo en cuanto a ocasiones que ya no fueron tan continuadas. Success era el único peligro local, y sacó de quicio a Mariano que también debió ser expulsado por el colegiado que le perdonó. Emery estuvo listo y lo sustituyo por Konoplyanka.
A pesar de todo Rami de cabeza y luego Gameiro volvieron a estar cerca del empate. El público se volcó con los suyos, entendió el gran ejercicio defensivo, e insufló con su aliento el animo necesario a los suyos para soportar el asedio sevillano.
En la recta final, Peñaranda pudo sentenciar el partido en una rápida contra, pero no definió con acierto fruto del cansancio acumulado. Pero la tranquilidad llegó en la expulsión de Rami, que vio una segunda amarilla dudosa, pero que dejó al Sevilla con diez en el m.87.
Ni los cuatro minutos de descuento, tiempo fatídico de los rojiblancos esta campaña, pudieron evitar la segunda victoria en casa de los de Sandoval esta temporada que les permite salir de los puestos de descenso. La victoria ante el club de Nervión no se producía en feudo rojiblanco en Primera División desde la temporada 71-72, así que la alegría fue aún mayor.
