EL CB GRANADA ENCUENTRA LUZ EN EL TUNEL.
SEGÚN ADELANTA JUANJO MARTÍN, EN EL DIARIO IDEAL, UN NUEVO CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN CON GÓMEZ NIETO, MENA, RIVERA, HISTORIA VIVA DEL CB GRANADA, DA UN PASO AL FRENTE POR LA SALVACIÓN DEL CB GRANADA.
Aquellos aficionados que le pidieron a Papá Noel o a los Reyes Magos que se produjera un milagro navideño que salvara el CB Granada pueden ver cumplido su sueño muy pronto. La noticia de la inminente liquidación del club al final de la presente temporada -o incluso antes si el juez así lo estima por la falta de viabilidad- provocó un movimiento en el que un grupo de personas ligadas al pasado de la entidad han decidido ponerse manos a la obra y trabajar con denuedo para que la llama del baloncesto siga encendida.
Siempre se ha dicho que Granada es una ciudad histórica dentro del mundo de la canasta ya que ha tenido una presencia importante en el panorama nacional durante los últimos treinta años, tanto en la época del Oximesa como con el propio ‘Cebé’ las últimas dos décadas. El abandono del máximo accionista José Julián Romero en verano de 2009 «por motivos personales» generó ciertas dudas al coger Ramiro Pérez de la Blanca el relevo en la presidencia.
Aun así, el equipo consiguió la mejor clasificación deportiva de su historia y los golpes recibidos por la crisis se aguantaron mejor. Apenas un año después, la situación era insostenible. Los patrocinadores seguían reduciendo sus partidas sin que la directiva pudiera hacer nada para evitarlo y sin reducir tampoco el capítulo de gastos. Los descuadres en el presupuesto cada vez eran mayores y no tardaron en llegar los primeros embargos.
La declaración en concurso de acreedores parecía otorgar la tregua necesaria para que la deuda -que asciende ya a 6,5 millones de euros de pasivo- no maniatara al CB Granada, pero un nuevo desfase en las cuentas de esta temporada ha colocado a la entidad nazarí contra las cuerdas y a punto de besar la lona de manera definitiva. La directiva trazó para este ejercicio un presupuesto a todas luces irreal de 1,2 millones, del que apenas han conseguido recaudar la mitad.
Punto crítico
La situación ha llegado a un punto límite y eso es lo que ha terminado de movilizar a diversas figuras históricas del club nazarí. Gente como el entrenador Antonio Gómez Nieto o los exjugadores Paco Mena y Miguel ‘Michi’ Rivera han mostrado su predisposición para entrar a formar parte de un nuevo Consejo de Administración, que ha presentado su dimisión en pleno. De esta manera, las leyendas del ‘Cebé’ unen fuerzas con el objetivo de que el club no desaparezca dentro de unos meses.
Su irrupción en el conjunto granadino supondrá un soplo de renovado aire fresco, algo que muchos consideraban fundamental para que se volvieran a abrir las puertas de las instituciones públicas y entidades financieras. Tanto el Ayuntamiento como CajaGranada y Caja Rural tienen mucho que decir para que el baloncesto no muera en la ciudad, por lo que habrá que ver si el hecho de ver caras nuevas al frente del club generan el efecto necesario para restablecer las buenas relaciones entre las partes, como en los años de bonanza.
Si existía el recelo de que sobre el club pesa la ‘sombra’ de José Julián Romero, a partir de ahora ese miedo queda erradicado. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que se ha alcanzado un principio de acuerdo para que el empresario entregue su paquete de acciones -en torno al 99%- mediante un poder notarial, por lo que ya no tendrá capacidad de decisión.
Esto ha sido posible gracias a la mediación de la administración concursal. Amelia Medina Cuadros ve con buenos ojos la entrada de nuevas personas al frente del equipo y ha servido como puente para que el trasvase se realice de manera completamente legal.
La deuda del club sigue siendo un obstáculo importante, pero el prestigio de las personas que se postulan como miembros del Consejo de Administración -aún están por concretar las responsabilidades y la estructura definitiva del mismo- puede ser la clave para encontrar una solución al CB Granada.
El club necesita recuperar la credibilidad de las sociedad para que el juez vea que el equipo tiene futuro y no ordene la liquidación. Para ello, nada mejor que tener al frente de la directiva personas que en su momento fueron ídolos de los aficionados en la pista y que, ahora, intentarán repetir la proeza de salvar el club desde los despachos.
