Polideportivo

ANTONIO BAILÓN HOMENAJEADO EN PELIGROS.

EL QUE FUESE PRESIDENTE MÁS LONGEVO DEL FÚTBOL ESPAÑOL AL FRENTE DEL VANDALIA, RECIBIÓ AYER UN MERECIDÍSIMO HOMENAJE A SU LABOR POR Y PARA EL MUNDO DEL FÚTBOL DE GRANADA. UNA CALLE DE PELIGROS LLEVARÁ SU NOMBRE.

El Ayuntamiento y el pueblo de Peligros, el Granada y el Vandalia de hoy y de ayer, rindieron anoche un merecido homenaje a Antonio Bailón, el que fue el presidente más longevo del fútbol español, con 46 años al frente del Vandalia. El Teatro Pablo Neruda se llenó para el homenaje, en el que Antonio hizo gala, una vez más, de su humildad, de su buena memoria, y de su ironía y sentido del humor.

Una gala de homenaje repleta de sorpresas, en la que la concejala de Deportes, Cristina López Núñez, anunció que una calle de Peligros llevará el nombre de Antonio Bailón, y en la que la actual directiva del Vandalia lo nombró presidente de Honor del equipo “desde hoy y para siempre”.

No faltaron en el homenaje parte de la directiva y del cuerpo técnico del Granada CF, incluido el entrenador, Abel Resino, y los jugadores Roberto, Henrique y Siqueira; los veteranos del Vandalia y del Granada, la actual directiva del equipo local, representantes de la prensa deportiva, las federaciones andaluza y granadina de fútbol, la plantilla que logró el ascenso del Vandalia a Tercera el 5 de junio de 1967, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Peligros, con su alcalde, Roberto García, al frente, y, como no podía ser de otra forma, la familia directa de Antonio Bailón.

Todos entregaron al homenajeado, que se emocionaba con cada sorpresa, una placa o distinción como reconocimiento a Antonio y recuerdo de esta gala. Fue al recibir, de parte del vicepresidente Juan Carlos Cordero, una camiseta del Granada con su nombre, cuando Antonio no pudo reprimir las lágrimas, al tiempo que confesaba: “Esta camiseta la he querido yo lo mismo que al Vandalia.”

No fue el único sorprendido de la noche. El gran capitán del Vandalia, Vicente Pérez, que se acaba de retirar tras permanecer en el equipo desde los cinco a los treinta y ocho años, recibió también una placa de homenaje de parte de sus compañeros, representados por Leo Fuentes, quien fue durante diez años portero del Granada. “Se ha retirado porque ya le da fatiga, pero no se tenía que haber retirado”, dijo Antonio Bailón.

En una noche cargada de anécdotas y de historia, la historia del fútbol en Peligros, todo el mundo mostró cariño y admiración por Antonio, incluido el recién llegado entrenador del Granada, Abel Resino, que lo acababa de conocer. “Por lo visto aquí es un hombre muy grande, y desde este momento tiene un amigo más”, admitió Resino, quien, a su vez, recibió un consejo de Bailón para tratar a la plantilla: “Que sepas llevar a la gente, que los futbolistas son buenas personas… Pero hay que darles una de cal, y un estacazo.”

Antonio Bailón, nacido el 8 de marzo de 1928 en Peligros, se hizo cargo del Vandalia con treinta y cuatro años, y lo dejó con ochenta. “De cuarenta y seis años, qué dice uno… Tiene uno que agradecer a todo el mundo”, comentó.
Sus frases a lo largo de la velada dan buena cuenta de su sentido del humor. “Me decían Antonio, no te pones malo; y yo contestaba: Si no tengo tiempo…” Tras ver las fotos del Vandalia de la temporada del ascenso a Tercera (66/67): “Quisiera morirme, y resucitar, y volver a tener al Vandalia que hemos tenido aquí.” “No he sido un presidente de corbata; me ponía la corbata, desde luego, pero con la corbata y todo hacía lo que tenía que hacer.” A los veteranos del Granada CF: “Si hubiera tenido yo dineros, éstos hubieran jugado todos en el Vandalia.” De su mujer, tras subir al escenario: “Ella en vez de llorar, ríe. Ésa ha sido la suerte que he tenido, que ha reído siempre.” A la actual directiva del Vandalia: “Lo único que pido es que lo suban un poco para arriba, porque, si no, lógicamente me voy a tener que disgustar.” A la directiva y cuerpo técnico del Granada: “Granada, que no os desciendan, que tenemos mucha gana de Primera. Que os pongáis en medio de la tabla, para no bajar.”

Ejemplar en su trato con la prensa, sacrificado, ha llevado el nombre de Peligros por todo el país; en apenas tres años ascendió a su equipo a Tercera –según dicen, la Segunda B de entonces, o incluso la Segunda división-, cuando todo el mundo en Granada hablaba del Vandalia; durante décadas puso su tiempo y su dinero a disposición del equipo, limpió botas, preparó equipaciones –siempre apoyado por su mujer, Dolores-, pintó las líneas del campo, hizo lo que fuera necesario para que todo estuviera en su sitio. Y consiguió despertar, a lo largo de cuarenta y seis años, la admiración y el respeto del mundo del fútbol y de toda la provincia. Ayer, por fin, tuvo el homenaje que se merecía.


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