GRANADA CF 1-2 FC BARCELONA. JORNADA 24ª.

Dos tantos de un Messi que volvió a hacer historia al anotar su gol 300 con el Barça evitan que los azulgrana cedan puntos en su visita a Los Cármenes. El nigeriano Ighalo adelantó  a los de Alcaraz y el astro argentino remontó tras aprovechar un mal rechace del portero Toño y un lanzamiento de falta directa, tras una falta discutida por los jugadores rojiblancos.

Hay veces que, por mucho que lo intentes, no hay manera. Una fuerza superior te impide lograr el objetivo. Eso es exactamente lo que le pasó al Granada en su duelo contra el FC Barcelona. La intensidad, las ganas y el oficio de los granadinos no fueron suficientes para doblegar a un Barcelona que tiene en Leo Messi un arma indestructible. Dos goles del argentino acabaron con la resistencia del conjunto local.

Y es que nada tiene que ver este Granada con el que dirigía Juan Antonio Anquela. Sea cuestión de entrenador o de los propios futbolistas, el caso es que el equipo nazarí, ahora dirigido por Lucas Alcaraz, está vivo, tiene hambre y da síntomas de poder mantener la categoría. De justicia es decir que algunas incorporaciones llegadas en el mercado invernal, casos de Recio, Aranda o Nolito, están ayudando a que esto se produzca. Como hiciera ante el Real Madrid, el equipo local saltó a Los Cármenes sin ningún tipo de complejo y con la clara intención de plantarle cara al líder destacado de la competición.

Eso sí, una cosa es plantear dificultades y otra discutirle el dominio del partido a este FC Barcelona. Ésa es una batalla perdida. Con estas premisas, y con el equipo azulgrana (el primero, su entrenador) pensando más en el duelo de Champions ante el Milan del próximo miércoles, el Granada creyó aún más en sus posibilidades. Ahora bien, cada vez que el balón caía a los pies de Messi, el estadio entero se ponía a temblar. Varias acciones del argentino concluyeron en serio peligro para la meta de un Toño muy acertado.

A los de Alcaraz les quedaba la contra. Esperar algún error del Barça en el centro del campo y aprovechar la velocidad de Nolito y Aranda. Por mucho que se hable de la amplitud y calidad de plantilla culé, nadie puede poner en duda que Xavi e Iniesta son insustituibles. Las bajas de ambos se notaron, sobre todo durante los primeros cuarenta y cinco minutos. El empuje del Granada iba a tener su premio mediado este primer período. Un centro de Aranda desde la derecha fue cabeceado por Nolito al área pequeña, donde Ighalo, en posición dudosa, remachó a las mallas el primer tanto del partido. La jugada requirió de la euforia local y del examen visitante. La pasividad defensiva azulgrana fue patente, y es que, claro, no estaba Puyol. Sin el capitán, el nivel defensivo del equipo cae varios puntos.

Todo esto le vino perfecto al guión de Lucas Alcaraz. El Granada podía seguir pertrechado atrás y hacer daño a la contra. Aún tuvo alguna aproximación antes del descanso el equipo local, también el Barça, pero la sensación era que el líder estaba algo atascado en la zona de creación y no carburaba como en él suele ser habitual.

Messi golpea de nuevo

El júbilo en Los Cármenes era el de las grandes ocasiones, no era para menos. Pero quizá el equipo se contagió de ello en el arranque. Los pupilos de Alcaraz saltaron físicamente al césped, pero no lo hicieron mentalmente. Un fallo de Toño a disparo de Cesc y la falta de concentración de toda la defensa provocaron que el más listo de la clase, Leo Messi, aprovechara el rechace para poner las tablas en el luminoso. El argentino no descansa, no piensa en partidos futuros, él sólo está para jugar cada minuto y para fabricar goles como churros (ya van 37).

El shock en el bando andaluz fue evidente, lo que le costó un par de disgustos más que, eso sí, no acabaron en gol. Por un lado, la alarmante ineficacia de Alexis, y por otro, el palo, a disparo de Pedro, evitaron el tanto barcelonista. El acoso culé comenzaba a ser considerable y el trabajo defensivo se le acumulaba a los jugadores del Granada, que no eran capaces de dar a basto a parar las acometidas de su adversario. Y por si esto fuera poco, Roura puso en el campo a Iniesta. ¡Más madera!

Mera casualidad o pura cuestión psicológica, el caso es que fue pisar el albaceteño el terreno de juego y llegar el segundo tanto del Barça. Nuevamente Messi, en esta ocasión en un magistral lanzamiento de libre directo, hacía reflejar en los jugadores del Granada esa cara de impotencia de cuando das todo y no te sirve para nada. Enfrente hay un jugador superlativo, no queda otra que rendirse a la evidencia.

Eso debió pensar el Granada, al que apenas parecían quedarle fuerzas para discutir un nuevo triunfo del líder. Durante los últimos minutos, el equipo de Roura se limitó a dormir el encuentro, mantener la posesión y asegurar los tres puntos. Pero un arranque de furia de última hora de los locales hizo pasar ciertos apuros a los azulgrana. Íñigo López y Brahimi tuvieron el empate, pero éste nunca llegó y el Barça cumplió con otro día en la oficina aunque más ajetreado de lo esperado.

LA FICHA DEL PARTIDO:

1 – Granada CF: Toño, Nyom, Siqueira, Íñigo López, Mainz, Mikel Rico, Recio, Torje (Brahimi, m.76), Nolito (m.73), Ighalo e Aranda (El Arabi, m.58).

2 – FC Barcelona: Valdés, Alves, Adriano (Jordi Alba, m.38), Piqué, Mascherano, Busquet, Thiago, Fábregas, Pedro (Iniesta, m.72), Alexis (Tello, m.61) y Messi.

Goles: 1-0, (m.25): Ighalo. 1-1, (m.50): Messi. 1-2, (m.73): Messi.

Árbitro: Del Cerro Grande (Madrileño). Mostró cartulina amarilla a los locales Siqueira y Nyom, y al visitante Thiago.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimocuarta jornada de Liga en Primera División disputado en Los Cármenes ante 22.000 espectadores, prácticamente lleno. Realizó el saque de honor el ex jugador Granada CF Enrique Porta. Antes del inicio del choque se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento ayer del ex jugador del Granada Emilio Ruiz Baena.