Granada CF

GOLEADA EN EL CÉSPED POR GOLEADA EN LA GRADA.

EL GRANADA CF ESTUVO ARROPADO POR UNA AFICIÓN QUE PUDO VIBRAR DURANTE 45 MINUTOS CON SU EQUIPO EN UN DÍA QUE QUEDARÁ GRABADO EN LA RETINA DE TODOS LOS GRANADINISTAS. EL RESULTADO FUE LO DE MENOS.

La gran fiesta del futbol rojiblanco tuvo su momento culmen en el minuto 21 del duelo que se disputaba en uno de esos estadios que están cargados de historia y batallas futbolísticas memorables, cuando Mikel Rico, de cabeza, mandaba el cuero lejos de los dominios del Campeón del Mundo, Iker Casillas, que puso rodilla en tierra, para ver como el cuero tocaba su palo izquierdo y besaba las mallas de un Santiago Bernabéu que trono como si del estadio de Los Cármenes se tratara, gracias a esa legión de aficionados que superaron los 5.000 espectadores ya que en cualquier punto de la grada se podían ver aficionados con sus bufandas o camisetas rojiblancas.

Los momentos van a estar indudablemente en la memoria de cualquier aficionado al Granada CF, es historia pura, 36 años después, ver al Granada CF, marcar en Chamartín. Pero la historia comienza muy temprano, con esa caravana de autobús y vehículos particulares hacia la capital de España, para inundar el Paseo de La Castellana, de ese rojo y blanco que tan orgulloso se puede lucir por toda España, diarios, televisiones y radios se hacían eco durante todo el día de la magnífica respuesta de la afición granadinista.

La llegada del autobús del Granada CF fue espectacular, el autobús apenas si podía atravesar a la multitud de granadinistas, que jaleaban a los suyos a sabiendas que la afrenta iba a ser casi imposible.

Pasaron los minutos y los primeros en llegar como no los viajantes, fotos en el Bernabéu, admirar el templo blanco, que para algunas aunque no lo quisieran reconocer también llevan muy adentro, y salta el Granada CF, lo ovación es tremenda, como los pitidos que reciben los madridistas al saltar para el calentamiento.

El choque está a punto de empezar, y Fabri, fiel a su estilo, cuenta de inicio con el once esperado, quedando Geijo y Fran Rico en el banquillo. Iñigo López hace las veces de capitán y sortea campo con Casillas, que recibió posteriormente el premio a jugar más saludable del Real Madrid la temporada pasada.

La batalla comienza y la grada vibra con el Granada CF, las gargantas rojiblancas estaban mucho más afinadas que las merengues, que llegaron justos a la hora del partido y se fueron incluso un poquito antes del mismo. Primeros compases y Benzema se fue de Siqueira para poner un centro desde la línea de fondo que no encontró rematador. El Madrid presiona arriba, y el Granada tiene problemas para salir, un balón comprometido de Roberto, obliga a Siqueira a despejar tan prematuramente como mal y está a punto de anotar en su propia portería. Un remate de cabeza de Varane se marcha fuera por poco. El Granada se sacude la presión, Ighalo encuentra a Benítez, que en carrera sigue siendo imparable, se planta en el área recorta, pero su disparo es ataja por un Casillas bien colocado. El Madrid volvía a merodear el área de Roberto, y un centro desde la izquierda de Xavi Alonso, lo remata Ramos que había subido a un córner por encima del larguero de la portería granadina.

Pero el Real Madrid, sin estar cómodo, sin poder triangular con normalidad, se alió con la fortuna cuando Cristiano asiste a Özil, y de espuela casi sin querer le sale un pase perfecto para Benzema, que no está fuera de juego por poco, y que bien colocado como un nueve nato, bate en la frontal del área pequeña a Roberto 1-0 y el sueño parecía roto, se había sobrevivido hasta el m.21.

Pero este Granada esta cargado de casta, de valentía y no se arruga ante nada ni ante nadie, y dio un golpe en la mesa. El Madrid se relajo y el Granada lo aprovecho, cuando tres minutos después, Uche que hizo un gran partido,  se fue de Marcelo y puso un centro perfecto al punto de penalti, allí apareció Mikel Rico, y estableció el 1-1,m.21. EL banquillo salto de alegría, los chulapos se miraban, y no daban crédito, las entrañas del Bernabéu retumbaron con el gol rojiblanco, y pudieron ser alguno mas. Llegaron los mejores momentos de los nuestros, y fue cuando apareció “El Santo”, pared perfecta entre Martins y M. Rico y disparo de este perfecto que Iker envío a córner. Siqueira no muy afortunado en defensa, se sumo al ataque en pleno dominio granadinista y gano la línea de fondo, a su centro, no llego de milagro Benítez.

Y lo que son las cosas, cuando un grande peor lo pasa, llega una jugada a balón parado y un andaluz, Sergio Ramos, vuelve a romper de  un cabezazo  tras un saque de esquina la ilusiones del Granada. Higuain está pegado al palo de Roberto, hace por rematar y la posición es antirreglamentaria pero el gol sube al marcador, 2-1 m .33. Hasta el final de la primera parte, intercambio de disparos lejanos, Uche y Benítez por el Granada y Marcelo por el Madrid, para ir al descanso.

Y tras el mismo, el Granada CF salió tan encantado de su primera parte, que se olvido del rival que tenía enfrente y en dos zarpazos en los primeros cinco minutos de la reanudación, dejo el partido sentenciado. Primero en una jugada entre Cristiano y Marcelo, donde la lucha de este ante la pasividad defensiva de los nuestros, dejo el cuero para que Higuain, entre las piernas de Siqueira alojara el cuero pegado al palo izquierdo de Roberto y establecer el 3-1, m.46. Poco después un desplazamiento largo, de Özil, habilito a Benzema que en carrera controlo perfectamente  y volvió a disparar lejos del alcance de Roberto. Tras el gol el francés tuvo que ser sustituido por problemas físicos. El marcador ya reflejaba un contundente 4-1, m.50.  Mucha diferencia para lo que hasta el momento se había visto.

El partido aquí se termino, el Madrid bajo el pistón, tampoco necesitaba mas y la vuelta de la copa es el martes, y el Granada CF con su orgullo habitual trato de buscar un segundo gol que no llego, a pesar de que tuvo algún acercamiento con peligro, como un centro de Martins, que no consiguió empalar correctamente Benítez y un intento lejano de Uche. Se fueron Yebda e Ighalo y entraron Fran Rico y Geijo, pero no llegaría el gol. Cristiano, con su habitual obsesión por marcar, mando un cabezazo franco a las nubes y en plena fiesta granadina, entro Callejón, y lo hizo con ganas ya que busco con insistencia el gol con disparos lejanos, no podía faltar el motrileño. Geijo lo intento y estuvo cerca si Benítez hubiese conectado con él en una llegada hasta la línea de fondo.

El partido moría, las gradas se iban quedando despobladas, de aficionados merengues, mientras los rojiblancos, lejos de venirse abajo, estuvieron coreando todo el partido a los suyos, ambientazo total. Y como no podía ser de otra manera, en el último minuto, Cristiano Ronaldo se sumo a la goleada blanca con un certero y potente disparo desde la frontal.

Al final triunfo contundente y poco vistoso del Real Madrid, ante un Granada CF muy voluntarioso, bien colocado, pero que sufrió eso que llaman “la pegada del Madrid”.

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